viernes, 31 de julio de 2009

JORNADA LITERARIA

El Miércoles 29 de Julio en el Museo Centenario De Cúcuta, enmarcado dentro del encuentro Departamental de Bibliotecarios, se realizo la presentación de los libros: “LECCION DE OLVIDO” de "Saúl Gómez Mantilla", “LA PELIGROSA HERENCIA DEL JOVEN AYKORD” de "Norwell Calderón Rojas", “LA SIESTA DEL CAMALEON” de "Oscar Shoonewolf" y “DE LA MUSA MERCENARIA & CO” de "Juan Carvajal Franklin".
Fue una noche muy grata, con una asistencia que desbordo cualquier expectativa y que logro sonrisas de satisfacción entre los organizadores.



Las presentaciones realizadas por los escritores, dejo ver el carácter y el humanismo de cada uno de ellos. Las intervenciones y preguntas del moderador (Renson Said Sepúlveda), junto a las respuestas de los participantes, crearon un ambiente relajado que hicieron de la velada un momento muy ameno.


Mas que resaltar las intervenciones o de hablar del contenido de los libros (deben adquirirlos, como apoyo a los escritores), me interesa mostrar la dificultad que implica para los escritores, de la ciudad y la región, el hecho de publicar


En el caso del Poeta Saúl Gómez Mantilla, su libro se logro materializar con aporte de su propio dinero (50 %) y la otra mitad, apoyo del estado Venezolano.



Shoonewolf hizo un grandísimo esfuerzo, pues solo contó con sus recursos propios.



De igual manera Juan Carvajal invirtió su dinero personal para esta nueva edición.



La obra de Norwell Calderón, fue escogida por la editorial “Libros y Libros” en una investigación que realizo esta empresa en el territorio nacional en busca de literatura para los jóvenes.


Tras hablar con los escritores, es constante en todos el reiterar la falta de apoyo de la institucionalidad y de la empresa privada. Cuentan que los recursos para publicaciones existen, pero solo acceden los que tienen padrinazgo, ya sea de tipo político, social, de amistad o por un favor que haya que pagar. Logrando ver la luz obras de dudosa calidad y escritos por personas que aunque ellos se hagan llamar, están lejos de lograr ser ESCRITORES.

Se debería crear un fondo Departamental de publicaciones, con aportes del Departamento, del Municipio, de la empresa privada, de las empresas estatales y mixtas, con el objetivo de editar X cantidad de libros anualmente. Así se fortalecerían las letras y también procesos como la representación Norte Santandereana en la feria del libro de Bogota. Se tendría material para obsequiar a los visitantes ilustres de la ciudad, amen de crear identidad regional y sentido de pertenencia. Estas ediciones al ser vendidas, generarían un retorno de recursos, que si no logran nivelar la inversión inicial, amortiguan las contribuciones anuales de cada aportante. La empresa privada debe tener en cuenta que en la legislación tributaria estos aportes son deducibles y permiten a estas empresas direccionar parte del monto del pago de sus impuestos en apoyar procesos y hechos culturales en la ciudad y la región, en lugar de entregarlo todo al gobierno central para que disponga de ello. Esto significa que a las empresas no les generaría ningún gasto adicional, pues igual lo que no aporten debe ser entregado a Bogota.

Estas pequeñas contribuciones económicas se traducirían en visibilidad de la realidad de los escritores, porque necesitamos que nos muestren su realidad para que nuestra realidad siga teniendo sentido.

2 comentarios:

  1. Qué bien lucho, muchas gracias por el cubrimiento. su blog está tomando fuerza porque es netamente cultural y es muy diverso. saúl

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  2. Pues yo creo que siempre ha sido de esa forma. Los escritores siempre estan pendientes de publicar su trabajo con o sin dineros del Estado. A estas alturas creo que si bien el Estado tiene una deuda moral altisima con sus escritores, muchos de ellos, famosos y no famosos insisten en publicar como una necesidad fisiológica. Eso es verdaderamente lo que no puede dejar de pasar. Que si el estado debe o no apoyar, no se, la respuesta siempre es la misma, hay es que mirar como hacemos para que la platica de publicaciones no se vaya en libros a dedo como si fuesen a mil.

    Poetrix

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