"VIBRACIONES". –Mario Izquierdo-

El Jueves 02 de julio, en la sala de exposiciones de La Biblioteca Julio Pérez Ferrero, se inauguro la exposición de pintura denominada VIBRACIONES.

Mario Izquierdo, autor de las obras, es Medico especialista en fisiatría y poseedor de un espíritu sensible que le ha llevado a manifestarse en la practica de la pintura. Por tanto, hay que aproximarse a esta muestra despojados de las exigencias que se deben tener cuando se trata de una persona que aborda el arte de manera profesional, de tiempo completo, y aun así, salta a la vista un desarrollo y evolución dentro de su proceso. Por esto, acometeré mis comentarios analizando los cuadros en su orden cronológico.

Las obras datadas con los años 2004 a 2007, obedecen a su etapa inicial y es evidente ante la mirada, encontrar allí un uso del color “crudo” –tal y como sale del tubo-, la presencia del paisaje natural y el urbano que van a ser una constante en su obra hasta el momento actual y un uso alternado de los calidos y los fríos.

Donde suceden los calidos en el fondo, los fríos se manifiestan superpuestos en un primer plano o al contrario, en ocasiones los enfrenta abiertamente y aunque no se integran entre si, logra que funcionen.

Con estas temáticas –paisaje natural y urbano-, empieza a desarrollar unas obras que se aprecian como los ejercicios naturales de todo pintor, el uso de la espátula, la adición de materiales -tela y masillas en este caso-, con la intención de conseguir diversas texturas y relieves. Toda una etapa de aprendizaje donde vemos al autor entendiendo la arquitectura de la pintura.

Las obras del 2008 se muestran ya poseedoras de características propias de la transformación que la naturaleza y lo urbano sufren dentro del artista y es así como vemos caídas de agua en amarillos, la línea de horizonte que se disloca para romper su rigidez y otorgándole a cada plano un punto de fuga independiente, conseguido por la direccionalidad de los elementos que en cada uno de ellos aparece, permitiendo la visión de diversos espacios dentro de la misma tela,

donde nos muestra diminutas puertas que algún día se abrirán para descubrirnos esos mundos nuevos que allí habitan.

Aquí el color es ya maduro, lleno de matices. Conserva el uso del enfrentamiento de calidos y fríos en obras que permiten recorrer su fondo y brincar visualmente sobre los elementos del primer plano.


Dentro de la exposición hay una obra que me llama poderosamente la atención –no la puedo nombrar pues la obras carecen de titulo individual en las fichas técnicas-, su imagen deja ver un paisaje submarino donde se aglutinan todas las intenciones formales de su búsqueda personal en la pintura. Esta presente su paleta, el uso de materiales para crear relieves y la adhesión de fragmentos de tela que se encuentran correctamente integrados por la pintura, logrando una sólida unidad visual.

En la parte central izquierda se sucede un pez de brillos verdes que se desarrolla desde el centro de la tela, donde se manifiesta como paisaje –coral o montaña- de igual manera que ocurre en sus obras con los paisajes y la ciudad. Las formas son claramente definibles en cierta zona y se despliegan ablandándose, en el caso de lo urbano, y rigidizandose en el caso de lo natural, para confluir en una zona donde se funden en una nueva forma.


En el actual momento, el pintor conserva lo que considera los valores mas significativos de su evolución y al ser algunos de estos una constante desde sus inicios, se aprecian como lenguaje propio.

La próxima vez que me encuentre con Mario Izquierdo, no sabré si llamarle Doctor o Maestro.

UNA EXPOSICION CARGADA DE SENSIBILIDAD Y HONESTIDAD.